Que Dios salve nuestra amistad, Florencia.
Llena esta de confianza,
juntas para siempre.
Bendita tu eres, entre todas las amistades.
Y bendito es el fruto de esta hermosa amistad.
Santa Florencia, compañera de mi vida.
Cuida esta amistad maravillosa.
Ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
lunes, 17 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario