miércoles, 7 de enero de 2009

Tu, que te entregaste en cada paso de la vida, y que has devuelto por el mal una caricia, y siempre sufres por los que no tienen pan. Tu, eres un hada que ha cobrado vida, que me enseño a hablarle a Dios todos los días, y a darlo todo por amo a los demás. Sé, tu evolución no pertenece a estos días, aún te recuerdo en tu amada guardería, sembrando en los niños la verdad. Y hoy, que ya no tienes la fuerza de antes, y te han cansado los farsantes. Yo, quiero que sepas que al acostarme, te necesito como antes, y que me arropes, una vez mas... Y esto que escribo es para ti, que canto con la garganta hecha pedazos, cada vez que escucho de tus labios, que ya no sientes ganas de vivir. Y esto que escribo es para ti, con llanto me ha costado terminarlo, al ver que se me alejan tus abrazos, y ya no puedo hacer nada por ti. Oh memé, siempre sabrás, que te amaré. Sabes, que aunque mis tiempos no me lo permitan, y las distancias se agranden cada día, en mi mente y en mi alma siempre estas. Y, cuando llegue ese día que ansias, y disfrutes de tu paz tan merecida, donde vayas me protegerás.



(Esta canción es especialmente para vos, aunque te la tendría que haber dedicado en octubre del 2005, ya que el 2 de noviembre de ese año; bue... Te amo con el alma abuela, y te extraño bandisima, te necesito más que nunca).

No hay comentarios: