MICA

miércoles, 7 de enero de 2009

Le invitas un trago y te sentís vencedor.
Y ese bello ángel finge su emoción.
Te sentiste cansado pero no te importó,
y dejas todo atrás por un poco de amor...
Por un poco de amor te dejaste llevarte.
Y te olvidaste a mi,
que tanto te costó encontrarme.

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Este año crecí, lloré y reí mucho. Me hice más valiente. Los miedos me hacían dudar, vacilar, decir no. Pero este año aprendí... a decir que sí.

La vida me ha pegado desde que nací, y supongo que me seguirá pegando. Pero sé que mientras esté con mi gente, mis amigos, mis hermanos, somos fuertes. Y ellos, que siguen tratando de destruirme... a ver si pueden.

Nunca quise ser la que era, y siempre quise ser la que soy. Era cuestión de decidirme a cruzar a la otra orilla; juntar coraje y dar un paso.

Cuando llegue tenía el eje partido; mis amigos me hicieron alineado y balanceo, me salvaron. Él supo esperar a que yo creciera. Ahora me siento su mujer, aunque a veces haga cosas de nena. Soy su mujer... y su nena.

Llegué vendiendo una imagen, mintiendo. Me animé a cambiar, me dieron una chance. Pude aceptar lo que soy, y eso me da la oportunidad de soñar con lo que puedo ser. Sufrí, lloré, me enojé. Me choqué varias puertas y... algunos autos. De tanto buscar a alguien que me quisiera, aprendí a quererme yo primero. Después el amor vino solo. Ahora soy yo, ahora me reconozco en el espejo.

Todo lo pasé, y todo lo pasaré. Venga lo que venga, es hora de descubrir si estoy listo