jueves, 25 de diciembre de 2008

Fue una aventura, un juego y nada más. Nunca me dieron la oportunidad, y asi lo tube que pagar. Tu creyendo que te quiero, yo queriendome creer. Me supo a verdad lo que sentimos, aunque en el corazon no lo quisimos, que bien nos mentimos. Y del amor nadie se salva. ¿Por qué engañarnos así? Como detesto que no me quieras. Quizás, amaste a quien no deviste amar. Tomaste una decición fatal.

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