jueves, 4 de diciembre de 2008

Aunque tú no puedas ver, yo te esperare. Se bien que te lastime, eso siempre recordare. Soy culpable, siempre fui. Por eso estoy aquí. Dame otra oportunidad, no quiero estar sin ti. No tengo ninguna duda de lo que has echo con tu vida, mataste la esperanza que con tigo yo tenía, suspiraba cada vez que me decías que tus ojos eran míos y que tu vida era la mía. Reconocía que eras todo un hombre, que tonta fui al pensar que nunca te iba a perder. Creía que lo tenía todo a mi modo, pensaba compartir contigo ya ni modo. Nunca desconfié de ti, tampoco esperaba que me fueras a mentir. Aunque fuiste todo para mi, sabia que todo acabaría. En el tiempo de tu partida, manejando loca borracha por tu ausencia, nublado el pensamiento por que tú ya no eras mío. Solo hoy en adelante en nadie puedo confiar. Es fuerte el corazón Pero es difícil olvidar.

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